La recuperación tras un episodio de bronquiolitis normalmente es completa y sin secuelas, pero hay que tener en cuenta que los niños que han presentado un episodio de bronquiolitis en la infancia, sobre todo por VRS, tienen cierta predisposición a tener episodios de broncoespasmo en los siguientes años de vida (se llama a estos episodios “sibilantes inducidos por virus”).
No se sabe exactamente si esta predisposición se debe a la infección o si, por el contrario, el niño ya presentaba sensibilidad en los bronquios y esto favorece tanto la bronquiolitis inicial como los episodios posteriores, pero es importante tener en cuenta este dato para vigilar la aparición de síntomas de dificultad respiratoria en posteriores episodios de catarro e informar al pediatra para que lo tenga en cuenta.
Hay que destacar que estos episodios de sibilantes inducidos por virus son típicos en los primeros años de vida pero suelen mejorar con la edad y que son una minoría de estos niños los que presentan síntomas en la edad adulta.